Los últimos datos publicados por el Indec son una muestra del delicado entramado social de la Argentina. El mes pasado una familia tipo, compuesta por dos adultos y dos niños, necesitó $319.422,04 para no caer en la pobreza.
El número corresponde a la Canasta Básica Total y representa un incremento del 12,2% en comparación con el nivel que alcanzó en agosto, cuando fue del $284.686,95.
Por su parte la Canasta Básica Alimentaria, que marca la línea de indigencia, fue de $147.881 para el mismo grupo. En este caso, el aumento mensual fue todavía mayor: alcanzó el 13,2% y se ubicó incluso por encima del nivel general de la inflación, que en el noveno mes del año fue del 12,7%.
Así, en lo que va del 2023, la Canasta Básica Total subió casi $156 mil y prácticamente duplicó su valor. La Alimentaria perforó esa brecha y aumentó un 105,27%, lo que equivale a un incremento de más de $75 mil.
La paternidad, cada vez más costosa
Por otro lado, el Indec también difundió los valores de la Canasta de Crianza. Entre los bienes y servicios necesarios para mantener a un infante y el costo de su cuidado, hicieron falta entre $134.600 y $169.570 para tener un hijo.