Nuevamente Hebe de Bonafini se negó a ir a declarar por la causa Sueños Compartidos. Luego del faltazo, el juez Marcelo Martínez de Giorgi dispuso que sea detenida y trasladada hasta una dependencia policial para ser indagada y la consideró “en rebeldía”.
Además, el magistrado ordenó a la Policía Federal que allane la sede de Madres de Plaza de Mayo. Sin embargo, un cordón humano no permitió que se realizara el procedimiento. Hubo un enfrentamiento y lograron que la presidenta de Madres pueda irse rumbo a la Plaza de Mayo para encabezar la tradicional marcha de los jueves.
Luego, acompañada por decenas de militantes y dirigentes K -incluso Amado Boudou-, Bonafini tomó la palabra en un acto improvisado en el que también hablaron Axel Kicillof, Luis D'elía, Oscar Parrilli y Martín Sabbatella. "Estamos felices de estar en la calle, de decirle que no a lo que es no y no tenerles miedo", dijo. Video:
Esta mañana, Hebe de Bonafini volvió a amenzar a través de los medios: "Si me tienen que meter presa, que me metan". En una carta entregada al juez explicó su posición. "Asistimos cuantas veces nos llamaron a declarar, hicimos pericias de las firmas que constataron que no eran mías, siempre a disposición por la verdad (...) Y otra vez sufrimos en carne propia la burla, que nos castiga a todas, ancianas de 85 a 90 años, y nos condena a pagar las deudas, injustas y ajenas", protestó Hebe.
El pasado 7 de julio fue citada por primera vez, pero no se presentó, ni designó a abogados que la representen. Ahora, mantuvo esta postura y adelantó que lucharan por jueces probos. “La Justicia se maneja siempre con la misma ignominia, la misma indiferencia", disparó.
Este es el texto completo de la carta de Hebe de Bonafini:
Me dirijo a Ud. Para manifestarle el motivo de la respuesta a su citación.
Que desde el año 1977, más precisamente el día 8 de Febrero de ese año, vengo padeciendo las agresiones de la mal llamada justicia, implementada por jueces de la Nación. En ese momento empezó mi calvario, hice 168 presentaciones por mi hijo Jorge, luego en conjunto reclame por mi otro hijo Raúl, que fue desaparecido en diciembre del mismo año, en una constante peregrinación por los juzgados, siempre padecí las mismas injusticias, las mismas agresiones. Luego en mayo de 1978, desapareció también mi nuera María Elena, nada cambio.
Siempre la misma ignominia, la misma indiferencia, yo sentía como la denominada justicia era cómplice de los asesinos militares y marinos. Una justicia sin solidaridad, sin sentir por los otros, sin sufrir por ellos.
Después de un tiempo en el año 2001, más precisamente un 25 de mayo, a mi hija María Alejandra que se encontraba sola en mi casa, mientras yo estaba de viaje, la torturaron casi hasta matarla. Y allí otra vez mi peregrinación para ver si encontraba algún juez que nos muestre el valor de la Justicia, y que esta existía, pero otra vez la burla y la sin razón.
Y llego el caso Schoklender, allí las madres con gran esfuerzo aportamos voluntariamente 60 cajas con pruebas, junto con 40 backup, y otros elementos más, primero a Oyarbide y después a ud. que ni siquiera leyeron algo de lo aportado.
Asistimos cuantas veces nos llamaron a declarar, hicimos pericias de las firmas que constataron que no eran mías, siempre a disposición por la verdad, incluso hace unos meses asistí voluntariamente a su despacho para informarme ante la indigna marcha de la causa.
Y otra vez sufrimos en carne propia la burla, que nos castiga a todas, ancianas de 85 a 90 años, y nos condena a pagar las deudas, injustas y ajenas.
Las madres siempre vamos a defender los valores de solidaridad social, extender las manos a los vulnerados, por sus sueños, en este tiempo y en los que vendrán. Y vamos a luchar para que alguna vez nos enfrentemos con jueces probos que nos ayuden a sentir en nuestros cuerpos el valor de la Justicia.
Hebe de Bonafini
Presidenta de la Asociación
Madres de Plaza de Mayo