Hugo Moyano y su hijo Pablo fueron imputados en una causa que involucra a barrabravas de Independiente, entre los que está su jefe Bebote Álvarez, y al ex directivo actualmente detenido Noray Nakis. A ambos se los acusa de formar parte de una asociación ilícita y de fraude contra el club del cual son presidente y vice.
La fiscal de Lomas de Zamora, Viviana Giorgi, tomó la decisión contra los sindicalistas para poder peritar las computadoras que ya habían sido secuestradas de las oficinas del club de Avellaneda en diciembre. Según fuentes judiciales citadas por La Nación, los mismos abogados del Rojo pidieron que se devuelvan los equipos que -aseguraron- son esenciales para el funcionamiento del club.
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Esa solicitud derivó en la imputación contra los Moyano. Pero eso no significa que los dirigentes no sean investigados: Bebote, en calidad de arrepentido, complicó a ambos con su declaración en la que dio detalles de maniobras ilícitas relacionadas con la reventa de entradas y con las transferencias de jugadores al exterior.
Por fuera de sus presuntos negocios ilegales en Independiente, Hugo Moyano tiene otras dos causas abiertas: una causa por enriquecimiento ilícito, por una denuncia de la diputada de Cambiemos Graciela Ocaña; y otra en la que se investiga a su sindicato por el uso de facturas apócrifas.
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