"La Morsa es Aníbal Fernández" repitió Martín Lanatta, uno de los condenados a prisión perpetura por el denominado Triple Crimen de General Rodríguez y uno de los tres prófugos que tuvieron en vilo a todas las fuerzas de seguridad del país hace unos meses.
Ahora, la detención de Ibar Esteban Pérez Corradi, apuntado como autor intelectual de los homicidios de Damián Ferrón, Leopoldo Bina y Sebastián Forza, abre la posibilidad a que su testimonio devele el misterio sobre el negocio de la efedrina en Argentina y la vinculación (o no) del ex jefe de Gabinete.
"No lo conozco, no sé quién es", dijo Fernández en declaraciones a Radio 10. "No me preocupa nada, me parece saludable que este señor, si es que tiene que ver con este tipo de delitos, haya sido detenido, porque de una vez por todas se tiene que esclarecer. Nada en esta vida pueden inventarte que no hayas hecho, es una tranquilidad que a uno le queda, de haber obrado siempre seriamente y con honestidad, comentó el ex funcionario.
Jose Luis Salerno, exsocio de Ferrón, aseguró que Corradi amenazó que iba a matarlo y contó que él le le dijo que Aníbal "era la Morsa", el apodo con el que se nombró al jefe de la organización delictiva durante el juicio que condenó a los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci.
La ministro de Seguridad, Patricia Bullrich, señaló que si Pérez Corradi "apunta hacia arriba" podría acogerse a la ley del arrepentido y que el Gobierno "le dará todas las garantías" para que lo haga.