Lázaro Báez aportó más del 50 por ciento de la facturación del hotel, Alto Calafate, lo que le dio ingresos multimillonarios durante años para la familia presidencial.
Más de la mitad de los millonarios ingresos provino de uno de sus principales socios y detenido hace 10 meses por presunto lavado de dinero.
El dato surge de la auditoría que realizaron peritos oficiales (que tuvo accedo el diario La Nación) en el marco de la causa conocida como Hotesur y que intenta determinar si se simularon alquileres de miles de habitaciones para blanquear dinero y a las que quizás ni siquiera se usaron.
En esos dos años casi 50 millones de pesos pagó Báez a los hoteles de los Kirchner. La Justicia ahora intenta determinar si el empresario era un testaferro de los expresidentes y, a través de la simulación de los alquileres, retornaba dinero recibido por contratos con el Estado. Hizo figurar que se utilizaron 1110 habitaciones.
Así, Lázaro aseguraba ingresos a Valle Mitre (la empresa que regenteaba el hotel Alto Calafate), y un crecimiento exponencial del patrimonio de los Kirchner que entre 2009 y 2014, retiró 46,1 millones de pesos en concepto de "adelanto de dividendos" a nombre de la entonces presidenta Cristina Kirchner y de sus hijos Máximo y Florencia.
Lo que los peritos no pudieron encontrar es quienes fueron las personas que se alojaron. Para la Justicia, hasta le momento, es un misterio quién se hospedó en ese hotel.
Además se suma otra traba y es la falta de datos sobre la operatoria bancaria de los Kirchner, sus colaboradores y sus sociedades son incompletas.