Vialidad Nacional calificó las licitaciones otorgadas por el Gobierno kirchnerista a Lázaro Báez como una “estafa”. Se trata del 78,4 por ciento de la obra pública en el sur que ganó Austral Construcciones y que no fueron sólo kilómetros de pavimentos en los principales corredores viales.
Estos caminos de tierra en medio de la estepa de Santa Cruz no conducen a ningún lado y no cumplen ninguna finalidad vial. Fueron “diseñados para justificar sumas millonarias”, señalaron fuentes oficiales. En los últimos doce años gastaron 1.378 millones de pesos sólo para “enripiar caminos” y cerca del 50 por ciento de las obras quedaron inconclusas.
Estas obras complementarias, conocidas como “caminos rurales”, certificaban trabajos no realizados, según pudieron corroborar desde Vialidad. Fuentes oficiales indicaron que, en algunos casos, “los inspectores aprobaban, por ejemplo, el envío de diez caminos con ripio y no fueron más de cinco, pero se pagó el doble”.
Desde el ente nacional explicaron que los enripiados “requieren mantenimiento permanente, y en el caso de Báez, cobraron por trabajos no hechos y fueron una sola vez, en otros casos no había ni carteles de obras”.