Desde hace casi tres meses, Lázaro Báez está detenido en una celda del penal de Ezeiza. La forma en la que vive uno de los empresarios más poderosos de los últimos años, ha generado mucha curiosidad en la sociedad argentina. Hace unos días se conoció que Báez tiene televisor, heladera y horno en su celda y que su familia aporta un monto importante de dinero para que pueda comer lo que quiera y tener acceso a todo tipo de alimentos.
Frente a los detalles que se conocieron de un supuesto “preso VIP”, el director del Servicio Penitenciario Federal, Emiliano Blanco, en diálogo con Radio Nacional, contó que el detenido “no decide en absoluto con quién vive o deja de vivir en su lugar de alojamiento”. “No es VIP ni tiene ningún tipo de privilegio”, aseguró Blanco.
En el pabellón de Lázaro Báez hay capacidad para albergar a 15 internos procesados por delitos contra las personas, la propiedad o problemas de drogas. Entre ellos se encuentra el contador del empresario kirchnerista, Daniel Pérez Gadín.
Frente a la denuncia periodística que aseguraba que el pabellón era ocupado por transexuales pero fueron trasladados para preparar un lugar acorde a las exigencias de Báez, El director del Servicio Penitenciario aseguró que el traslado está justificado por “un criterio de política de género que se viene aplicando".
En cuanto a los electrodomésticos, Blanco explicó que está permitido siempre y cuando sea elementos aportados por la familia y bajo las normas de seguridad del penal. Sobre este tipo de elementos aseguró que "favorecen y mejoran los estándares de convivencia y se colocan en el salón de usos múltiples" de los internos.