Mauricio Macri llevó a cabo un almuerzo con sindicalistas por el Día del Trabajador en el Centro Cultural de la unión de Trabajadores de Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA). Allí participó el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca.
El Presidente brindó un discurso en el que cuestionó el exceso de personal, el ausentismo y el abuso de licencias. Si bien reconoció que las políticas de “sinceramiento” de la economía afectaron a los trabajadores, disparó en contra el kirchnerismo.
“El gobierno anterior ocultó la desocupación y el estancamiento, creando empleo inútil, que tiene como costo que detrás de cada empleo inútil haya un maestro, un médico o una enfermera que no pudimos poner a trabajar donde hace falta”, sostuvo el mandatario.
Además, se atrevió a desafiar a los legisladores de la oposición peronista que impulsan una norma para imponer doble indemnización y evitar despidos: "Si fuera cuestión de leyes, saquemos una para conservar lo que tenemos, que diga que somos todos felices...".
Macri advirtió: “Si queremos que en este país haya trabajo de calidad para todos tenemos que comprometernos y pensar que no hay salvación individual”. Además destacó que “pelearnos uno contra otros no vamos a conseguir la Argentina que soñamos”.