En el marco del escándalo de José López, el ex secretario de Obras Públicas kirchnerista, Mauricio Macri volvió a referirse a los hechos de corrupción.
El presidente sostuvo que la corrupción está instalada desde la última década a “niveles inéditos” y que respondía al período del gobierno de Néstor y Cristina Kirchner.
“Lo importante es que ahora entendamos que el cambio es de todos, hoy la obra pública tiene que ser sinónimo de alegría, de futuro, de mejora de la calidad de vida y nunca más sinónimo de corrupción, de cajas y de abusos”, sentenció en un intento de diferenciarse del kirchnerismo.
El mandatario expuso que está contento con el equipo que armó. "Hay mucha obra para hacer. Yo me comprometí a armar el mejor equipo de los últimos cincuenta años y al plan de infraestructura más importante de la historia argentina, y lo hemos puesto en marcha", concluyó.