La amenaza de Aníbal Fernández al dibujante Nik sigue generando indignación en -casi- toda la sociedad. Mientras el actual ministro de Seguridad intenta justificarse y bajarle el tono a sus dichos, desde gran parte del arco político expresaron su repudio.
Cerca del mediodía de este martes, Mauricio Macri condenó los dichos del funcionario K con un durísimo comunicado titulado "Todos somos Nik".
"No salgo de mi asombro. El ministro de seguridad Aníbal Fernández amenazó a Nik por criticar desde un tuit la entrega de heladeras, garrafas y viajes de egresados con fines electorales. En respuesta a ese tuit, el ministro Fernández identificó públicamente la escuela a la que asisten las hijas de Nik, buscando no solo amedrentar al autor y a su hijas, sino al mismo tiempo a cualquier otro ciudadano que se atreva a criticar al gobierno", introdujo.
+ MIRÁ MÁS: Vacunas: Vizzotti anticipó quiénes serán los primeros en recibir terceras dosis
Luego apuntó directamente contra la gestión kirchnerista: "Esta vez el miedo no triunfó. Ciudadanos y organizaciones repudiaron de inmediato al ministro. Estamos cansados de las agresiones y la soberbia. Ya le dijimos “basta”, ya no le tenemos miedo, somos millones los que sentimos este hastío".
El ex presidente de la Nación advirtió que "la cultura del poder intimidador que representan el ministro Aníbal Fernández, el gobierno nacional y el kirchnerismo ha perdido su poder, está terminada".
Alienación
Macri pidió que actúe la Justicia y remarcó la importancia de expresarse en libertad. "Esa breve frase de Fernández funciona como una biopsia que demuestra la completa alienación en la que se encuentra el gobierno", planteó.
"El final de esta época oscura está cerca. Un abrazo a Nik y a su familia", sentenció.
El comunicado completo de texto
TODOS SOMOS NIK
No salgo de mi asombro.
El ministro de seguridad Aníbal Fernández amenazó a Nik por criticar desde un tuit la entrega de heladeras, garrafas y viajes de egresados con fines electorales.
En respuesta a ese tuit, el ministro Fernández identificó públicamente la escuela a la que asisten las hijas de Nik, buscando no solo amedrentar al autor y a su hijas, sino al mismo tiempo a cualquier otro ciudadano que se atreva a criticar al gobierno.
Pero esta vez el miedo no triunfó. Ciudadanos y organizaciones repudiaron de inmediato al ministro. Estamos cansados de las agresiones y la soberbia. Ya le dijimos “basta”, ya no le tenemos miedo, somos millones los que sentimos este hastío.
La cultura del poder intimidador que representan el ministro Aníbal Fernández, el gobierno nacional y el kirchnerismo, ha perdido su poder, está terminada.
Esperamos que la Justicia actúe. Tenemos que confiar en que algo nos ampara ante un gobierno que busca atemorizar a opositores y a personas que simplemente se expresan en libertad.
Mientras escribo esto, Fernández acaba de declarar a la prensa que “Nik vive agraviándonos”, tratando de justificar el horrible contenido de su tuit como una reacción proporcional. Es tan insensato que un ministro se compare con un ciudadano que es difícil encontrar explicación.
En todo caso, esa breve frase de Fernández funciona como una biopsia que demuestra la completa alienación en la que se encuentra el gobierno.
El final de esta época oscura está cerca.
Un abrazo a Nik y a su familia.