Mauricio Macri viajó a Mendoza para realizar el acto junto al gobernador Alfredo Cornejo por el 166 aniversario del fallecimiento de José de San Martín en el Cerro de la Gloria. Luego se trasladó en helicóptero a Luján de Cuyo para visitar los jardines de la bodega Norton.
El viaje relámpago terminó con su presencia en la localidad agrícola de Perdriel donde se iba a anunciar una inversión de 33 millones de pesos en redes cloacales para dos mil familiar de esa zona viñatera de Luján de Cuyo.
Pero entre acto y acto, el Presidente no pudo atender sus necesidades fisiológicas. Parece que Macri no aguantaba más y de manera urgente se bajó de la combi e hizo una raya a la casa de una vecina, a quien le pidió permiso para pasar al baño.
Liliana Monti es maestra y estaba lista con su guardapolvo para salir a trabajar. Sin embargo, una sorpresa se llevó en la puerta de su casa. “Venía apurado”, sostuvo la señora que nunca imaginó que un jefe de Estado le pidiera el baño. “No tuve oportunidad de decirle o pedirle algo. Venía por algo concreto: usar el baño”, concluyó la docente.