En una declaración maratónica de siete horas, Ibar Pérez Corradi comenzó a dar más precisiones sobre la mafia de la efedrina. Ante la jueza María Servini de Cubría, alcanzó las 30 horas declarando y, esta vez, complicó seriamente a ex funcionarios del kirchnerismo.
De acuerdo a su versión, a la que accedió La Nación, "acosado por amenazas dentro de la mafia de la efedrina acudió a la protección que supuestamente brindaba Aníbal Fernández a través de un intermediario político". La cifra que habría pagado durante solo un semestre del 2007 es de 3.000.000 de dólares.
"Acosado por amenazas dentro de la mafia de la efedrina acudió a la protección que supuestamente brindaba Aníbal Fernández".
"Recordó que durante 2007 se reunió más de una vez con Sergio Villordo, intendente de Quilmes, que se erigía como intermediario del entonces ministro del Interior", informó el mismo medio. La transacción ilegal habría sido compensada con el permiso para operar en la mafia de la efedrina.
Pérez Corradi declaró que pidió reunirse en dos oportunidades con Aníbal. Sin embargo, la cumbre nunca tuvo lugar. Además, afirmó que les pagaba un canon mensual a un oficial de la Policía Federal de apellido Mondragón y a su superior, un comisario llamado Carlos Gorosito. Aparentemente, pagaba miles de pesos mensualmente para tener protección y evitar a un ex miembro de la SIDE apodado "El Gallego".