Cristina Kirchner reapareció en público este viernes a poco más de dos meses del atentado que sufrió en la puerta de su casa en Recoleta. Se presentó en un acto de la UOM en Pilar, Buenos Aires, donde fue la principal oradora.
"Cristina presidenta", fue el canto de bienvenida de trabajadores y delegados metalúrgicos en el microestadio de la localidad bonaerense. La vicepresidenta apareció minutos después de las 17 y estuvo acompañada del intendente de Pilar, Federico Achaval, y el líder de la UOM, Abel Furlán.
Por primera vez, CFK hizo un análisis del día que le gatillaron en la cabeza: "Yo también lo vi por televisión, no me di cuenta en ese momento del arma que empuñaron y con la que pretendían volarme la cabeza".
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Y denunció sobre su atacante y allegados: "No eran indignados, era gente pagada por empresarios que se identificaron con el gobierno anterior, con el macrismo, el mismo macrismo que endeudó a la Argentina".
Cristina Kirchner pidió "frenar con la mentira de los indignados rentados" y también responsabilizó a "canales de televisión". "No estaban enojados por la política y el kirchnerismo, recibían millones de pesos para hacer eso", agregó.
Sobre la Justicia en particular, la vice afirmó estar "resignada". "No van a investigar nada porque me quieren de acusada pero no de víctima. Al partido judicial les sirvo de acusada, no de víctima", expresó.
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Luego de referirse al intento de asesinato, la vicepresidenta habló de la economía nacional y le dejó un claro mensaje a Alberto Fernández. "Es necesaria una suma fija que vuelva a darle capacidad al salario de los trabajadores, que no va en detrimento de las paritarias", dijo.
Sin embargo destacó el trabajo que viene realizando el ministro de Economía Sergio Massa: "No miento, podré tener muchos defectos pero no el de mentirosa. El ministro de Economía está haciendo también un gran esfuerzo administrando las consecuencias de lo que pasó".
En ese marco reiteró sus críticas a la gestión de Mauricio Macri y recordó que "muchos decían que el ciclo de Cristina estaba terminado". También cuestionó la actitud de los movimientos sociales y la CGT en esa época.
"Algunos movimientos sociales no veían tan mal las ayudas que recibían. Los dirigentes de la CGT no aparecían tan decididos de enfrentar esa políticas. No estaba muy acompañada", sostuvo.
De esa forma, la presidenta del Senado defendió su decisión de armar una dupla con Alberto Fernández para las presidenciales de 2019 "un contexto muy complejo".
“Tuve que tomar una decisión y no me arrepiento. Había que votar en contra de ciertas políticas, no de personas. La verdad que es necesario representar y organizar no solo al peronismo, sino a aquellos que creen poder tener una sociedad más equitativa", manifestó.
Por último, CFK habló del futuro electoral: "Voy a hacer lo que tenga que hacer para lograr que nuestro pueblo, nuestra sociedad, pueda organizarse en un proyecto de país que vuelva a recuperar la ilusión, la fuerza y la alegría de nuestra gente".