Román Di Santo, el jefe de la Policía Federal renunció a su cargo por no sentirse respaldado por el Gobierno Nacional. El comisario general le presentó su retiro a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.
Di Santo quedó involucrado en la denuncia de la jueza Fabiana Palmaghini por el caso del fiscal Alberto Nisman.
Al parecer, el detonante que lo llevó a dar un paso al costado fue por los dichos de la diputada Elisa Carrió cuando aseguró que “ensució” el crimen Nisman.
El efectivo asumió en 2012, cuando la ex Presidenta, Cristina Kirchner lo nombró para que esté a cargo de la jefatura de la Policía.