Aunque quedó a más de 20 puntos de sus principales contrincantes la fórmula liderada por Juan Schiaretti se convirtió en la cuarta fuerza más votada del país en las Paso. Con el 3,83% superó el piso del 1,5% necesario y competirá en las generales de octubre.
Es la primera vez que el PJ cordobés tendrá un candidato en las presidenciales generales desde que Hacemos por Córdoba gobierna la provincia. Pero Schiaretti no es el primer líder de este espacio que aspira al sillón de Rivadavia.
José Manuel De la Sota lo intentó en 2015 de la mano de Sergio Massa cuando consolidaron Unidos por una Nueva Alternativa (UNA). La alianza se presentó en ese entonces como una opción peronista disidente, en oposición al kirchnerismo representado por Daniel Scioli.
En ese entonces, el cordobés cayó ante el tigrense en las Primarias y quedó fuera de carrera para las generales.
La comparación, voto por voto
Paradójicamente, aunque el difunto exgobernador no llegó a competir en las generales, sacó más votos que Schiaretti. En las Paso 2015 UNA fue la tercera fuerza más votada del país con el 21%, lo que equivalía a más de 4.639.000 votos. De ese total, la mayoría fue para Massa (70%) mientras que De la Sota obtuvo el 30%, cerca de 1.391.000 votos.
El 3,83% de la fórmula Schiaretti-Randazzo quedó lejos de esos números. Según el escrutinio provisorio equivale a 907.437, cerca de 3,5 millones menos que lo obtenido por UNA hace ocho años y 483 mil menos que si se compara únicamente con los que sacó De la Sota.
En Córdoba
De la Sota también le “ganó” a Schiaretti en la provincia. Obtuvo 632 mil votos, 68 mil más que el actual gobernador (564 mil).
También hay que señalar que en 2015 UNA fue la fuerza más votada en Córdoba, seguida por Cambiemos. En las Paso de este año La Libertad Avanza desplazó al PJ local al segundo puesto y se impuso por más de seis puntos; Juntos por el Cambio quedó en tercer lugar, a casi nueve de Javier Milei.
Campaña trágica
En las elecciones de medio término de 2017 De la Sota no compitió en las legislativas y muchos lo interpretaron como su preparación para las próximas presidenciales.
En febrero de 2018, meses antes de su muerte, en una entrevista con La Voz su hija Natalia dijo: “Tomó cierta distancia. Lo hizo a propósito. Toda la vida se preparó y se capacitó para intentar gobernar el país. Ojalá lo haga, porque sería un gran presidente”.
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Por otro lado, tras el trágico accidente que acabó con la vida de De la Sota el peronista Walter Saieg declaró: "Todo el peronismo está consternado, mal. Era un líder, se fue con el sueño de ser presidente de la Nación. Tenía todo ya preparado para largar con su campaña".
En noviembre de 2022 Luis Juez aseguró: "Si De la Sota no hubiese perdido la vida, en lugar de Alberto Fernández estaría él. Cristina Kirchner había aceptado el acuerdo con La Cámpora: correrse de la centralidad, ser vicepresidenta y que el candidato del Frente de Todos sea José Manuel De la Sota”.
El kirchnerismo y De la Sota nunca llegaron a anunciar ningún tipo de alianza y entre 2011 y 2015 su relación fue muy tensa. Sin embargo, dos meses antes de su muerte el cordobés se reunió con Cristina Kirchner en dos oportunidades en Recoleta.