Trabajó 8 años en un hospital provincial, fue desvinculada y espera que revisen su situación

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Contó que tiene una hija de 10 años a la que cuidar.

“Soy sostén de mi hogar, tengo una niña de 10 años con discapacidad que depende al 100% de mi y de mi empleo”. Con estas palabras Gabriela Navarro resumió la dramática situación que está atravesando: después de ocho años trabajando en el Hospital Tránsito Cáceres de Allende quedó desvinculada.

Su contrato venció a principios de enero y se encuentra entre los más de 400 que el Gobierno provincial decidió no renovar. En diálogo con Noticiero Doce, aseguró que no recibió una explicación sobre su caso en particular y que lo único que le dijeron es que los funcionarios buscan “rever la calidad de servicio que se presta en la salud de Córdoba”.

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Aún así, dijo que sus esperanzas están puestas en la junta que evaluará cada uno de los casos de las personas a las que no se les renovó la contratación. “Quiero creer que van a darse cuenta de que realmente estoy en condiciones de seguir afrontando el lugar en el que estuve”, subrayó.

“Es muy difícil. ¿Cómo sigo? ¿Qué puedo hacer? Pago alquiler, tengo una criatura de 10 años a la que mandar a la escuela”, lamentó entre lágrimas. Comentó que de momento seguirá presentándose en el centro de salud para prestar sus servicios como secretaria.

Más que un trabajo

La empleada remarcó el fuerte sentimiento de pertenencia que tiene con el hospital. “Siempre hice mis tareas con mucho afán, con convicción, brindando mi servicio. No lo tomo como un trabajo, lo tomo como un estilo de vida”, contó.

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“¿Ahora qué hago?¿Me voy a buscar un plan?¡No! Yo tengo que trabajar porque vengo de esa cultura, de un hogar con padres trabajadores. No llegué a ser profesional pero siempre traté de luchar para estar mejor”, cerró. 

Ausentismo y pedido de liderazgo

Cabe recordar que junto al cese de contratos desde la Provincia informaron la implementación de un nuevo sistema de evaluaciones en los hospitales públicos. Según explicaron, las medidas apuntan a reducir los niveles de ausentismo.

Semanas atrás el ministro de Salud Ricardo Pieckenstainer negó que se tratara de un ajuste y remarcó: “La Provincia viene realizando inversiones multimillonarias y los resultados son pobres en materia productiva”.

En esa línea, este martes el gobernador Martín Llaryora le exigió a los directores de los centros de salud de la provincia que mejoraran su liderazgo.

"¿Entendemos todos que hoy estamos pagando por ejemplo mejores salarios en algunos casos que los privados? ¿Ustedes saben de cuánto es la jubilación en la caja médica y cuánto es la jubilación en el sistema de salud provincial?", sostuvo el jefe del Ejecutivo durante la presentación del programa de fortalecimiento sanitario.

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