¿Qué se busca? Que durante el tiempo que dure ese acuerdo se arme una mesa entre funcionarios, ejecutivos y gremialistas en las que se discutan medidas que promuevan la creación de empleo. La verdadera intención de la medida es frenar la ley antidespidos que impulsa la oposición.
Los encargados de encarar hacer estos llamados fueron los vice jefes de Gabinete, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, además de Ministro de la producción, Francisco Cabrera. El mensaje común es que se firme un acuerdo por escrito de que no habrá despidos por dos o tres meses, o por un plazo a definir, de acuerdo publica hoy el diario Clarín.
De acuerdo a la publicación, ayer sonaron los teléfonos de los directivos de la UIA, AEA, Sociedad Rural, CAME, Foro Empresario, IDEA, entre otros. El pedido es para que se firme por empresa y no por cámara, que se deje por escrito y se haga público.
Las asociaciones con las que se contactaron aseguran que ellas como entidades no pueden asumir ese compromiso, que debe ser aceptado por cada compañía en sí. “Cada una tiene una realidad diferente, cada sector está en un momento económico particular, no es lo mismo una automotriz golpeada por la crisis de Brasil que un fabricante de alimentos sin grandes dificultades”, dijo un ejecutivo a uno de los funcionarios.
Al parecer, los ministros entendieron el planteo y le piden a los dirigentes que vayan más allá: que se ocupen de hacer la recolección de firmas entre los asociados, durante el fin de semana. Algo que parece estar muy lejos de conseguirse.
Detrás de toda esta movida con los empresarios hay una gran tensión política y un fuerte temor del gobierno a sufrir un duro revés político. El avance de la negociación entre el Frente Renovador y el Frente para la Victoria para sacar la ley antidespidos, que obligaría a Macri a vetarla.