"Esto es un delito, como los que ha realizado Lázaro Báez con todos los argentinos. Pero en realidad yo no estoy perjudicando a los argentinos. No estoy perjudicando a nadie". Así explicó Glenda Arraigada la decisión de vivir en una de las casas de Lázaro Báez en Santa Cruz
La mujer de 48 años aclaró que trabajó toda su vida, "hasta no poder apoyar mis pies". "Eso te lo puede decir cualquiera de acá. Estoy en una situación límite", justificó.
"Me sentí incentivada en hacer esto porque la casa es de Lázaro Báez", dijo la mujer.
Sus nuevos vecinos, a diferencia de lo que pasa en los otros casos de usurpaciones, le expresaron su apoyo, según informó el portal local Voces y Apuntes. "Me sentí incentivada en hacer esto porque la casa es de Lázaro Báez", remarcó.
En la vivienda encontró muebles, heladeras y elementos de construcción. Por ahora, no consigue dinero para pagar un alquiler en otro lado y piensa quedarse: "Mis hijas son mayores de edad y tengo ocho nietos, algunos se quedarán en la casa de su mamá y los más grandes van a estar conmigo".