Un efectivo de la Policía de la provincia de San Luis fue detenido acusado de violar a su hija menor de edad. El horror fue descubierto por la expareja del violador, quien encontró en su celular un video en el que se observa a la nena sufriendo uno de los ataques. La mujer también lo denunció por abusos y sus otros tres hijos lo acusaron por maltratos.
Un día del año 2019, la mamá de la víctima le pidió prestado el celular a quien por entonces era su pareja, Jonathan Muñoz, cabo de la Policía puntana. Cuando quiso liberar espacio de la memoria descubrió una filmación espantosa: su hija de 11 años estaba siendo sometida a una violación por su propio padre.
+ MIRÁ MÁS: Condenaron a la patota que asaltó al garrafero que se resistió y baleó a un ladrón
La evidencia fue contundente y enseguida intervino la Justicia de San Luis. La mujer agravó la imputación del acusado al denunciar que ella también sufrió abusos que incluían el uso de las esposas reglamentarias y prácticas que le causaban daños físicos severos. Incluso llegó a estar internada con alto riesgo de perder el embarazo de uno de sus otros tres hijos.
La jueza Penal N°3 de la ciudad de San Luis, Virginia Palacios, procesó al policía por “abuso sexual con acceso carnal agravado por causar un grave daño a la salud y por el vínculo y lesiones agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género”, contra su expareja, “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por causar grave daño a la salud, por el vínculo y el aprovechamiento de la convivencia preexistente” contra su hija menor y por “lesiones agravadas por el vínculo en un contexto de maltrato infantil intrafamiliar” contra sus tres hijos varones.
+ MIRÁ MÁS: El drama de la viuda del vecino asesinado por un ladrón
La niña, víctima de las reiteradas violaciones de su padre, declaró en Cámara Gesell que el hombre la abusaba desde los 11 años, cuando sus hermanos se iban a la escuela y su mamá a trabajar. Los ataques se extendieron durante dos años hasta que de casualidad su mamá encontró uno de los videos en el celular del policía. “Me decía ‘sos mi segunda novia’”, describió la chica.