Daniel, su pareja y su hijo de cuatro años duermen a la intemperie, sobre una lona ubicada debajo de un acoplado, hace 16 días, a la espera de que el Gobierno de Formosa les autorice el ingreso a la provincia.
El hombre es un peón rural que trabajaba en un tambo de San Basilio (Córdoba). Cuando se desató la pandemia de coronavirus, perdió su empleo, por lo que decidió volver con su familia a Formosa, su provincia natal.
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Si bien hicieron el pedido formal de ingreso, se lo negaron y desde el Gobierno aseguran que él no es formoseño y que no puede entrar.
"Todos los días voy y les digo que por lo menos tengan compasión al menos por mi hijo, que lo hagan pasar a él con la madre”.
En las imágenes se ve al nene de cuatro años acostado sobre una lona a la vera de la ruta, y con picaduras de insectos que sufrió en las piernas.
“Hoy hace 16 días que estamos varados, sin ninguna respuesta. No es lindo, creo que ni un perro anda de la forma en la que nosotros estamos acá”, se quejó Daniel en diálogo con TN.
Además, aclaró: “Hay un control de la Policía de Chaco, en Puerto Eva Perón, y en el medio del puente están los policías que son de Formosa. Ninguno de los dos nos han dado respuesta ni esperanzas sobre cuándo vamos a poder entrar. Todos los días voy y les digo que por lo menos tengan compasión al menos por mi hijo, que lo hagan pasar a él con la madre”.
Desesperado reiteró su pedido de ayuda para que le habilite el ingreso al territorio. “Nos agarró la lluvia y se mojaron los roperos y los colchones. Estos días estuvo haciendo 42 grados de calor. Lo poco que teníamos lo fuimos gastando y estamos cada vez peor. Estoy desesperado, ya no sé que hacer".