Cansados de los asaltos, la muerte de Víctor Hugo Granero desató un nuevo caso de justicia por mano propia, en una pequeña comunidad tucumana. En la madrugada del sábado, al enterarse del trágico asalto, los trabajadores del volante se organizaron para atrapar al supuesto autor del crimen.
Apuntado por haber asaltado a otros taxistas, se fueron hasta la casa del sospechoso, le rompieron la puerta a las patadas y tras reducirlo le propinaron una tremenda paliza antes de entregarlo a las fuerzas de seguridad.
No conformes con todo lo actuado y para evitar que el hombre salga de la comisaría, anoche una multitud de taxistas y vecinos rodearon el destacamento para manifestar su indignación por la ola de asaltos.
+ MIRÁ MÁS: El papá del policía abatido: “Estoy con el corazón partido”
La versión indica que el asaltante y su pareja subieron al auto de Graneros. A los pocos minutos de andar, sacó un cuchillo, le exigió el dinero y a pesar de haber conseguido su objetivo le dio un puntazo en el cuello que mató al trabajador.
La noticia del crimen generó conmoción. Dieron aviso a la policía y como los uniformados no actuaron de inmediato, los choferes decidieron reaccionar por su cuenta.