Los falsos terroristas detenidos el sábado por llevar a cabo amenazas a través de Twitter, donde planteaban la posibilidad de atentar contra la vida del presidente, declararon ante la jueza María Servini.
Los jóvenes seguirán detenidos en la Unidad 28 a la espera de que se resuelva su situación procesal. Mientras tanto, efectivos de las unidades de Ciberterrorismo de la Policía Federal y Cibercrimen de la Policía Metropolitana allanaron la casa de uno de los tuiteros.
Se trata de la vivienda de Miguel de Paola. Tras un arduo e importante operativo secuestraron una escopeta calibre 12 que no tendría los papeles de tenencia y portación de arma. También se llevaron computadores, celulares y tablets.
El abogado defensor aseguró que su cliente “no escribió los tuits ni abrió la cuenta”. Además aseguró que la familia del otro detenido, Walter Joel Ovejero, no tiene ningún vínculo con el terrorismo.