Los autotest, cuya autorización por parte de la Anmat impulsó Córdoba y que la Provincia anunció que va a comprar para distribuir en farmacias, son una herramienta de diagnóstico práctica y fácil para la detección de casos.
Su desembarco estuvo precedido por las críticas que expresó la entidad profesional que agrupa a los Bioquímicos.
El kit en cuestión, que desde hace meses es de venta libre en muchos países del mundo, se compone de cuatro elementos principales: el dispositivo que detecta el virus, un hisopo largo, un minitubo con líquido y un soporte para apoyar el tubo.
El procedimiento es muy simple. Comienza con la recomendación de soplarse la nariz, sanitizar el lugar donde se va a hacer la prueba y lavarse las manos.
La clave es el autohisopado, ya que hay que introducir el hisopo en la fosa nasal unos 2 centímetros y medio y dar cinco vueltas en cada una. A algunos puede resultarles molesto, aunque tal vez menos que cuando se lo hace otra persona.
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En las instrucciones ya se advierte que es normal que este paso genere dolor o hasta incluso lágrimas.
Luego, ese hisopo se introduce en el pequeño tubo, se agita durante 15 segundos y se lo saca. El tubo se cierra con una tapa que a la vez funciona de gotero.
Tres gotas de la muestra deben ser aplicadas en el dispositivo, que tras 15 minutos, mostrará el resultado. Las opciones son tres: positivo, negativo o inválido.
Estos kits para hacer uno mismo la prueba de antígenos alcanzan su máximo nivel de precisión a los 2 o 3 días de iniciados los síntomas.
Las ventajas del uso de los autotest son evidentes. Permitiría descomprimir los centros oficiales de testeos y acelerar los plazos en los que los contactos estrechos se enteran de su condición.
+ VIDEO: una farmacéutica mostró cómo funciona el autotest: