Parte de los cuerpos estaban enterrados y quemados. Por ahora, no se sabe si pertenecen a uno o dos cadáveres pero confirmaron que son compatibles con los de un bebé de tres meses. Los encontró un perro de rastreo adiestrado que llevó la Policía. Al lugar llegaron tras escuchar el contradictorio y macabro relato de la pareja que fue detenida el fin de semana.
Los padres se culparon mutuamente del aberrante hecho. María Jael Soledad Morra, de 33 años, fue hallada deambulando por la calle el viernes pasado. Estaba perdida y en mal estado de salud. Según les relató a los policías, huía de su marido. Denunció que había estado cautiva en la casa durante todos estos meses.
También aseguró que el hombre “asfixió a sus gemelas porque se cansó de escucharlas llorar, las quemó y las tiró al río Lujan”.
Sin embargo, Nelson Zura Mendoza, de 38 años, dio otra versión. Dijo que la mujer las tapó con una colcha porque estaban llorando mucho. Se asfixiaron y murieron. Como no querían tener problemas con la justicia, las quemaron, enterraron una parte de los restos y los otros fueron al río. Además, dijo que su concubina tiene un retraso madurativo y que siempre inventa historias.
La Policía constató que la pareja tuvo gemelas en junio del año pasado pero desde setiembre no se supo más nada. El caso provocó conmoción. La mujer está siendo sometida a distintos estudios y el hombre está a disposición de la justicia acusado de "doble homicidio agravado por el vínculo, privación de la libertad y violencia de género".