Casi ocho años después del asesinato de Lola Chomnalez en el balneario de Valizas, la justicia uruguaya ordenó la detención de uno de los principales sospechosos de la causa.
Se trata de un hombre de 39 años, quien tiene antecedentes por haber causado lesiones personales (en 2003) y por violación (2009). La captura se efectuó después de que se identificara una coincidencia en una prueba de ADN realizada por los investigadores.
El examen se hizo sobre dos manchas de sangre encontradas en la cédula y en una toalla dentro de la mochila de la víctima. Anteriormente, este mismo material había permitido descartar a cerca de 40 personas indagadas en el caso.
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En ese estudio tampoco se pudo identificar coincidencias genéticas con el único procesado, el cuidacoche Ángel Moreira, más conocido como Cachila. Moreira está acusado de ser coautor de homicidio agravado por alevosía, y su condena fue ratificada por el Tribunal de Apelaciones en 2019.
El crimen
Cabe recordar que Lola fue encontrada sin vida y semienterrada en una zona boscosa entre Barra de Valizas y Aguas Dulces. Según la autopsia, la menor murió por asfixia por sofocación. Además, presentaba cortes hechos con un arma blanca.
La jueza a cargo del caso, Rossana Ortega, cree que la adolescente trató de escapar de sus asesinos. Tras ser alcanzada, habría sido herida con algún tipo de cuchilla, golpeada en la cabeza y asfixiada.