Gastón Quintero (21) se fugó hace cuatro días de la cárcel de Realicó, localidad de la provincia de La Pampa, luego de forzar las rejas del calabozo. Después de un arduo operativo, cayó en Río Cuarto. Primero detuvieron a la supuesta pareja de 23 años, con quien viajó desde Huinca Renancó, y luego lograron cercarlo.
Quintero fue condenado a prisión perpetua por asesinar a dos jubilados, identificados como Jacinto Atilio Tallone (79 años) y Héctor Ceferino Lapettina (88). Fue acusado por el delito homicidio calificado por alevosía y criminis causa, en dos hechos y en concurso real. Los crímenes ocurrieron en Rancul -norte de La Pampa- en noviembre de 2019.
+ MIRÁ MÁS: El médico trucho del COE, más complicado: agravaron la imputación
Para sorpresa de todos, el peligroso hombre inició algunos cambios en su aspecto físico. Fue una forma de mantenerse oculto mientras estaba prófugo. Pasó del cabello morocho a teñírselo de color anaranjado. Al tiempo que se sacó la barba y dejó su cara completamente libre.
Pero eso no fue todo. Gastón Quintero además de cambiar el look, había iniciado a retocarse el tatuaje que llevaba en el cuello. Ese dibujo en la piel fue clave para identificarlo. Sin embargo, comenzó a tomar otra forma: pasó de una doble pluma a un escorpión.