Un estudio del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) confirma que la yerba mate, como suplemento alimentario, puede tener algunas propiedades beneficiosas en la prevención de la enfermedad de Parkinson.
La teobromina y el ácido clorogénico son dos compuestos que pueden prolongar la vida de las neuronas dopaminérgicas, que son de las primeras a las que afecta esta condición. Esas neuronas están relacionadas al control de la locomoción del cuerpo.
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Oscar Gershanik, director del laboratorio de investigaciones farmacéuticas, explicó en diálogo con El Doce que hay que tener cordura y sensatez. “No hay que creer que el mate va a curar el Parkinson. Esto está muy lejos de ser así”, afirmó.
Pero el dato alentador que dio el investigador es que este descubrimiento abre nuevas líneas de análisis. A través de ellas, buscarán determinar cómo esos componentes podrían constituirse en blancos para desarrollar nuevos enfoques terapéuticos. “Ese es el verdadero aspecto positivo del estudio”, dijo.
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Además, aclaró que “la ciencia aporta pequeños granos de arena y este descubrimiento es uno de ellos”. De esa forma, aseguró que deberán seguir trabajando para hallar una fórmula que pueda combatir a dicha enfermedad.