Había quedado en libertad tras ser responsabilizado por graves delitos y volvió a delinquir. A pesar de la inhabilitación que le había fijado la Justicia, el médico Spiro Antonio Dellisanti (59) regresó a atender en un consultorio donde abusó de una adolescente en Río Primero.
El grave episodio del 10 de agosto de 2021 fue reconocido por el mismo acusado durante un juicio abreviado que concluyó este jueves en la Cámara Sexta del Crimen de la ciudad de Córdoba.
En la oportunidad, el juez Esteban Díaz Reyna le dictó a Dellisanti una pena a 6 años y 10 meses de prisión, y otra vez ordenaron la inhabilitación para ejercer la medicina. Además ordenó investigar a las autoridades municipales de Río Primero y del dispensario local, tal como pidieron el fiscal de Cámara, Martín Berger, y el abogado querellante, Carlos Nayi.
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Al hacer uso de la última palabra, el imputado declaró que está arrepentido por el delito cometido y pidió disculpas tanto a la víctima como a la familia de ella.
El hecho denunciado en agosto de 2021 ocurrió en un dispensario de Río Primero, cuando la víctima tenía 17 años. En el momento en que la fiscal Alicia Chirino sentó en su despacho a Dellisanti para notificarlo de la imputación y detenerlo, el acusado se levantó de la silla y salió corriendo. Terminó reducido por agentes de seguridad del edificio de Tribunales.
Graves antecedentes
Dellisanti ya había recibido varias condenas, pero todas estaban concluidas cuando se registró el abuso sexual en 2021. No obstante, fuentes judiciales advirtieron que tenía vigente la inhabilitación para ejercer la medicina.
Una de las sentencias se la dictaron por intentar matar a un policía que trataba de detenerlo en 2004. Mientras que en 2012 lo arrestaron en el marco de una denuncia que lo vinculó con una clínica que efectuaba abortos clandestinos.
Además, en uno de los allanamientos encontraron una beba anotada fraudulentamente como hija de la pareja de Dellisanti.
Una vez que cumplió esas condenas, volvió a caer preso por practicar abortos de manera ilegal. En el marco de esta investigación de 2017, el imputado se fugó y lograron detenerlo cerca de la Plaza Colón mientras caminaba camuflado como linyera. En 2019 lo condenaron a tres años y medio de cárcel.
En diciembre de 2020 la Justicia dio por concluidas las penas y Dellisanti quedó libre. Ocho meses después quedó de nuevo en prisión por el caso que se juzgó este jueves en Córdoba.