Una mujer de 41 años que estaba embarazada y en estado gravísimo debido al coronavirus murió durante la madrugada de este jueves en el Hospital Florencio Díaz de la Ciudad de Córdoba. Como su cuadro era crítico, los médicos tuvieron que adelantar el parto: el bebé nació prematuro, con un peso de 1,2 kilogramos y no tiene COVID-19.
Según pudo saber El Doce, la víctima se llamaba Miriam Bazán y su embarazo llevaba 29 semanas de gestación. Era oriunda de la localidad de Monte Cristo y arribó al hospital durante la noche del domingo con un cuadro avanzado por falta de aire.
+ VIDEO: El testimonio del director del hospital
+ MIRÁ MÁS: Llegaron más de 60 mil dosis a Córdoba: así sigue la vacunación
Rodrigo Baena, director del Florencio Díaz, explicó a Noticiero Doce que la víctima había dado positivo de coronavirus el 18 de abril y que con el correr de los días su salud fue desmejorando, por lo que en las últimas horas su condición era grave.
Alerta
El trágico suceso preocupa debido a que hay otros tres casos similares de embarazadas graves por COVID-19 en ese mismo centro de salud, donde están atendiendo este tipo de urgencias.
Verónica, de 36 años y oriunda de Río Tercero, se encuentra en gravísimo estado internada en la terapia intensiva del Hospital Florencio Díaz, desde donde tuvo que nacer su beba mientras ella lucha por sobrevivir. También estuvo con un cuadro crítico una adolescente de 15 años que fue madre, pero se recupera y logró ser trasladada a sala común. Y el último es el de otra mujer que dio a luz en la madrugada y ahora está en la unidad de cuidados intensivos.
El director del hospital indicó que en las últimas tres semanas ya son varias las mujeres embarazadas que tuvieron que ser internadas y que muchas vienen derivadas del interior de la provincia.
+ MIRÁ MÁS: Dio a luz con coronavirus y lucha por su vida
"Las embarazadas que están llegando tienen cuadros graves y están desmejorando rápidamente. A estos datos ya los estamos analizando con el ministerio de Salud y vamos a tener una reunión mañana", confirmó Baena.
Y agregó: “A las mujeres embarazadas les pedimos que se cuiden, como le pedimos al resto de la población. No hay que relajarse. Si dan positivo de COVID-19 o tienen síntomas no hay que dejar que la enfermedad avance: hay que consultar inmediatamente con un médico”.