Un hombre de 41 años fue detenido en las últimas horas, acusado de matar de un balazo en la cabeza a Gabriel Emiliano Cesare. El joven de 18 años, junto a un amigo, había intentado robarle al comerciante y recibió el disparo fatal como respuesta.
El tiro atravesó el casco que llevaba puesto Cesare, quien falleció en el acto y quedó tendido en plena calle Río Negro al 1200, en barrio Cupani. El sospechoso de haberle disparado sería propietario de un quiosco de venta de diarios de la zona. El fiscal Horacio Vázquez lo imputó por homicidio agravado por uso de arma de fuego.
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La familia de Cesare, querellante
"Queremos justicia por nuestro hijo. Lo mató, se fue y lo dejó tirado como un perro, no se presentó ante la justicia. Más allá de lo que él estuviera haciendo o no, es una vida", expresó a El Doce la mamá de Cesare, quien se constituyó como querellante en la causa
"Si alguien sale a robar, no debe perder la vida", afirmó el abogado de la familia.
El abogado de la familia, por su parte, sostuvo que el detenido "no sería el autor del hecho" y aseguró que Gabriel fue víctima de una "ejecución". "La pena de muerte fue abolida (...) Si alguien sale a robar, no debe perder la vida", argumentó Santiago Acuña.
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