Todo pasó en un puñado de segundos. En la aparente tranquilidad de un bar de Neuquén, una joven brasilera se sentó, tomó su celular y se relajó.
Eso fue suficiente para que un delincuente aproveche el descuido para llevarse un botín. Sigiloso, caminó a su espalda y manoteó la cartera.
+ VIDEO: el robo del "hombre de la boina":
Inseguridad
Nadie de los presentes percibió el robo, pero las cámaras de seguridad del local sí lo escracharon. Estudiando las imágenes, la Policía neuquina logró detener a dos personas: una marcaba a las víctimas, la otra ejecutaba el delito.
Según informó La Mañana de Neuquén, se trataba de un negocio ilegal familiar, ya que el acusado recibía la información de su nuera. En la zona habían ocurrido otros robos similares.