Eylin Jiménez Condori fue asesinada el 13 de julio de 2019 por su padrastro Zenón Jiménez. El cuerpo apareció abandonado y con varios signos de violencia en un descapado sobre Av. Vélez Sársfield, en el ingreso a barrio Nuestro Hogar III.
Dos años después del femicidio, la Cámara 9° del crimen condenó al hombre a prisión perpetua por homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género. Confesó el crimen y aquella misma noche, quedó detenido.
La adolescente era mamá de una beba de 1 año, pero nunca había contado quién era el padre. Después de estudios de ADN, la Justicia confirmó lo peor: el padrastro la dejó embarazada. Durante muchos años, la sometió a reiterados abusos sexuales.
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El femicida crió a Eylín desde el día que nació y le dio su apellido. Junto a la mamá, Carmen Condori, tuvo siete hijos. Pero según denunció la mujer en diálogo con El Doce, Zenín Jiménez la golpeaba y por esa razón calló, no pudo denunciar lo que sucedía en el interior de su casa.
"Golpe tras golpe él me amenazaba diciéndome que como soy boliviana me quitaba a mis hijos y me deportaban. Ese fue mi miedo, por eso no pude hablar. Por miedo me callaba", manifestó entre lágrimas Carmen, a los pocos días del trágico desenlace.