El hombre se encontró con unos 600 jóvenes, discutió con ellos para que se fueran y falleció de un infarto. La secuencia fatal ocurrió este sábado durante fiesta organizada por y para menores de edad, que se realizó en una vivienda de la zona del golf de Villa Allende. "El patio tenía como una hectárea", le comentó uno de los concurrentes a su madre.
El dueño de la casa era el papá de una joven que participaba del boliche improvisado, aunque no era organizadora. Su esposa estaba de viaje en San Nicolñas. Su hija les había pedido permiso para juntarse con amigos, pero nunca imaginaron la magnitud de la celebración. Al ver que las cosas se complicaban, el hombre intentó frenar el evento junto a otros de sus hijos.
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Cerca de las 2.30 de la mañana, comenzaron a pedirles a los asistentes que abandonaran el hogar. Uno de los chicos organizadores se puso a discutir con ellos y, algunos comentan que hubo una pelea.
Un testigo que pidió resguardar su identidad contó a Telenoche que, tras la muerte, siguió la fiesta por unos minutos hasta que llegó la ambulancia y los asistentes se dieron cuenta de que algo estaba mal. Otro papá que llegó al lugar quiso reanimar al hombre, pero ya había fallecido. Además, llegaron cuatro patrulleros y los policías comenzaron a sacar a los invitados sin darles explicaciones.
La invitación. Durante la semana pasada empezó a circular por Whatsapp. La fiesta no era para cualquiera: además de reservarse el derecho de admisión, los organizadores dejaron en claro que era solo para menores de 17 años. Además cobraban diez pesos la entrada e invitaban hasta 600 personas.
Desde Seguridad Ciudadana de Villa Allende cuentan que de la fiesta se enteraron cuando llamaron para pedir una ambulancia. No hubo denuncia previa de vecinos.
