Delincuentes a mano armada le robaron la moto en la esquina de Roque Arias y García Martínez en barrio San Roque. Fue el lunes a la noche cuando se iba a trabajar. Desde ese día vive una pesadilla.
“Jamás me resistí y traté de transmitirles calma porque estaban sacados y desaforados”, expresó la víctima en diálogo con Noticiero Doce. Los ladrones, ya arriba de la moto, le gatillaron en el estómago antes de irse. Afortunadamente la bala no salió.
Pero cuando fue a hacer la denuncia, recibió un llamado tenebroso. Era uno de los delincuentes que lo extorsionaba. En un primer momento le pidió una transferencia de 10 mil pesos por su seguridad y la de su esposa. Luego debía pagarle 30 mil pesos en efectivo y a cambio le devolvía la moto que le robó.
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En ese intercambio, la víctima le expuso "a cara de perro" que le daba la plata y él la moto: "Quiero ir a dormir, quiero descansar, ¿me entendés?”. Pero el delincuente, insistente, le pidió que vaya a una estación de servicio o a un kiosco.
El dueño de la moto estaba negado porque sabía que le iban a robar de nuevo. Ante esta actitud, el ladrón irónico le dijo: “El que perdió la moto soso vos, yo no pierdo nada. Te digo la verdad, yo le puedo sacar más a esta moto, está nuevita. Sabés que por parte vale más que la moto entera”.
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Así, sin importarle que ya pesara una denuncia en su contra, seguía amenazándolo y negándose a hacer como decía su víctima. El final fue aún más indignante: “Yo también me quiero ir a dormir papá porque a las 7, 8 de la mañana te digo la verdad, yo me levanto y ya la moto desaparece, ¿me entendés?”.
Y confesó que ya la estaba desarmando y por vender. “Así que bueno, andá a hacer las cosas como te dije y ya no des más vueltas, tengo sueño”.