Matías Bergalli es de Ramos Mejía y durante la pandemia el hotel donde trabaja cerró, tuvo que salir a trabajar como chofer de Uber, hasta que se contagió de coronavirus.
“Me contagié a mediados de marzo de este año, supuestamente por mi sobrino ya que su maestra era asintomática y seguía dando clases como si nada pasara”, contó Matías a Infobae.
+MIRÁ MÁS: Variante Delta en Córdoba: dos nuevos contagios y una internación
Estuvo 16 días postrado en una cama con mucho dolor de cabeza y dolencias corporales. Tosía mucho, le faltaba el aire, estaba confundido y deprimido por no poder ver a sus hijos.
En su casa, la única que se contagió fue su esposa que solo perdió el gusto y el olfato.
Al no poder trabajar, empezó a acumular deudas, “en unos pocos días el covid-19 me cambió la vida por completo y alguien se tiene que hacer cargo porque la pandemia era evitable”.
Según sus cálculos, en todo ese tiempo que estuvo inactivo se privó de ganar 180 mil pesos ya que solía trabajar unas 16 horas por día.
Tras ser dado de alta, a Matías le quedaron secuelas físicas y emocionales.
Junto al abogado Patricio Poplavsky, iniciaron una denuncia contra la República Popular China, por violación a la Declaración Universal de Derechos Humanos en sus artículos tercero, que se refiere al derecho a la vida, y quinto, al derecho a la integridad personal.
Poplavsky detalló que las demandas expresan “daños materiales”, como la pérdida de ingresos, gastos médicos y los gastos de la víctima ante el encubrimiento de las autoridades o la falta de investigación; y “daños morales”, como estar aislado y alejado de seres queridos, con el padecimiento de miedo, sufrimiento, ansiedad, angustia, humillación, degradación, y la inculcación de sentimientos de inferioridad, inseguridad, frustración e impotencia a raíz del contagio.
El letrado reconoce que es difícil determinar los tiempos, y más porque no hay antecedentes históricos de una denuncia de este tipo, por lo que estima que “en un plazo de cinco años puede haber resultados finales”.
Desde Poplavsky International Law Offices afirman que las personas que tuvieron síntomas leves pueden cobrar 200 mil dólares, en tanto las internadas o con mayores complicaciones entre 500 y 700 mil dólares y por último los familiares de las personas fallecidas podrían cobrar un millón de dólares.