Ignacio Martín (19), más complicado judicialmente a siete meses de quedar detenido en la Unidad Penitenciaria Nº 6 por ejercer de manera ilegal la medicina en el COE de Río Cuarto durante el inicio de la pandemia del coronavirus en 2020.
Estaba imputado por los delitos de usurpación de título y ejercicio ilegal de la medicina, uso de documento privado falso, defraudación calificada, uso de documento público falso, falsedad ideológica y defraudación calificada en grado de tentativa.
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Este miércoles, la Fiscalía de Instrucción del Primer Turno, con asiento en Río Cuarto, resolvió ampliar la imputación del médico trucho tras las denuncias realizadas por familiares de las víctimas.
Por un lado, lo acusan de homicidio simple por dolo eventual por el caso del joven de 29 años al que asistió en su domicilio. Se encontraba aislado esperando el resultado del hisopado cuando sufrió una descompensación al despertarse. La familia denunció que Martín no sabía hacer RCP (Reanimación Cardiopulmonar).
Finalmente falleció en la clínica. "Confiamos que estaba recibiendo atención médica y no la tuvo. Nos va a quedar la duda siempre qué hubiera pasado si hubiera sido atendido por un médico de verdad", lamentó la madre.
A su vez, le sumaron otra imputación por lesiones graves. Se trata del caso del hombre al que Ignacio Martín le diagnosticó coronavirus, recetó un medicamento y en realidad tenía un problema cardíaco. "Lo podría haber matado", sentenció la hija del paciente al relatar cómo fue el procedimiento a Telenoche.
Se espera que en los próximos días sea llamado a declarar. Con esta ampliación de los delitos, Ignacio Martín podría recibir una pena de 10 años de prisión.