El Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género de 4° nominación de la Ciudad de Córdoba determinó que una joven madre fue víctima de violencia obstétrica, física y psicológica en la Clínica del Sol. Su beba falleció durante el proceso de parto.
El tribunal que emitió el fallo consideró que la mujer no fue debidamente atendida ni informada sobre su situación de salud. “Se encontró con un desenlace no asumido emocional ni racionalmente, por no haber sido acompañada en su singularidad”, detalla la resolución ya que la denunciante ni siquiera supo qué profesional la asistió.
La joven, identificada como D.F.P., “transitó en la clínica un proceso de parto en las antípodas del parto humanizado, se le proporcionó un parto deshumanizado y deshumanizante”, sentenciaron los jueces.
+ MIRÁ MÁS: El terrible antecedente del detenido por violar a una menor
Además, la jueza Mariana Wallace condenó el comportamiento de la clínica luego de confirmado el deceso, ya que no fueron claros con la entrega de la documentación ni con los datos de la beba fallecida.
En el fallo la Justicia determinó además que la joven aún no puede superar el trauma que le generó lo ocurrido en aquella jornada del 31 de abril de 2016.
Relato estremecedor
El testimonio de la joven madre fue crucial para que la causa avance y el fallo salga a su favor. Ahora, al ser considerada víctima de violencia de género en modalidad obstétrica tipo psicológica y física, D.F.P. podrá demandar a la clínica.
La mujer estaba cursando su sexto mes de embarazo cuando se dirigió a la Clínica del Sol a la 1 de la madrugada porque sentía dolores. Allí avisó que la beba se movía, pero que había notado “una mancha marroncita”.
La embarazada denunció que no le hicieron ningún estudio y la dejaron en la cama de la guardia. “A las 7:30 sintió que la bebe nacía, pero nunca la llevaron a la sala de parto. Le dijeron que hiciera fuerza y la ‘tuviera ahí’”, consta en el fallo judicial.
En ese momento, la denunciante relató que “una doctora le había hecho tacto y le dijo que ‘la bebé tenía que nacer porque estaba muerta’”. Sin embargo, la joven no aceptó dicha versión porque todo el tiempo sentía que su hija se movía dentro de su vientre.
“Avisé que nació y vinieron a los 10 minutos: me la trajeron muerta”
“Me cansé de avisarles que estaba naciendo y no hicieron nada. Avisé que nació y vinieron recién a los 10 minutos. La llevaron para limpiarla y me la trajeron muerta. Me dijeron que la placenta estaba desprendida, pero yo vi que cuando nació la placenta estaba entera”, relató.
La joven, que aún padece el trauma de la situación, lamentó que casi cinco años después aún no sabe “cuál fue el motivo por el cual falleció” su beba.
La jueza Mariana Wallace.
Y describió: “Me sentí abandonada en la clínica, no le hicieron los primeros auxilios de vida a mi hija. Era mi primer embarazo y nunca me ayudaron siendo que era una mamá primeriza, no sabía ni qué eran las contracciones. Estaba tirada en una cama sola teniéndola”.
Irregularidades
Para determinar el fallo, la Justicia tuvo en cuenta las incongruencias en los testimonios realizados a trabajadores de la clínica y documentación entregada a la joven mamá.
De hecho, la mujer aseguró que tardaron casi 6 meses en darle los resultados de la autopsia, pero que el informe no tenía detalles de por qué su hija había fallecido.
“No era un feto: yo estaba embarazada de 6 meses”
“Me dijeron que no me iban a dar una partida de defunción porque para ellos era un feto, no una bebé. Yo le vi las uñitas, las manos… no era un feto, estaba de 6 meses, veintitrés semanas”, denunció la joven.
+ MIRÁ MÁS: Anularon la condena perpetua a una madre por el crimen de su hijo
El fallo judicial que cataloga al trato de la Clínica del Sol como “deshumanizante” destaca el hecho de que la mujer estuvo largos meses pidiendo explicaciones sin poder enterrar el cuerpo de su beba fallecida por las trabas que imponía el centro de salud.
Sanción
Las autoridades del nosocomio tienen 30 días para presentar un protocolo de capacitación en la temática; un protocolo de expedición de certificado de defunción fetal; y un protocolo que garantice a las mujeres contar con la información necesaria respecto de los derechos que le asisten antes, durante y con posterioridad al parto, con o sin vida, incluso tratándose de abortos.
Además, ahora la mujer podría demandar penalmente a la clínica.