La joven fue hallada con un disparo en el cuello en una iglesia de General Savio, en el norte de la ciudad. El hecho ocurrió el 17 de marzo 2013. Tenía 21 años.
Cuevas se defendió durante el proceso sosteniendo que se había tratado de un suicidio para mantener la impunidad del crimen.
La División Homicidios barajó desde un principio esa hipótesis, pero una serie de pericias ordenadas por la Justicia, entre ellas el Luminol, corroboraron que la muchacha había sido asesinada y la escena del hallazgo del cuerpo, alterada.
Hoy la Cámara 2ª del Crimen de Córdoba lo condenó a prisión perpetua.
El femicida durante el proceso había confesado el crimen: “Antes que nada quiero pedir perdón a la familia de ella, a Dios, por haber ocultado la verdad en un principio; lo que pasó con Nataly fue un accidente, nunca tuve la intención de matarla”.
Mirá el momento de la sentencia y la reacción de los familiares.