En un operativo de rutina realizado en enero pasado, efectivos policiales detuvieron en la calle a una joven de 25 años. Entre sus brazos, llevaba a su pequeño hijo. Ambos se encontraban en mal estado de salud. La madre presentaba lesiones en su rostro.
En el caso, intervino la justicia. Ordenó internar a la criatura en el Hospital de Niños. El bebé fue sometido a una serie de estudios médicos y en los análisis detectaron restos de cocaína y cafeína en la sangre.
De inmediato, a la madre y a su pareja los detuvieron, aunque después la mujer fue enviada al neuropsiquiátrico. Ahora el caso pasó a las manos de la fiscal Mercedes Balestrini.
Por lo gravedad de la situación, la Secretaría de Niñez Adolescencia y Familia (Senaf) de Córdoba tomó una medida excepcional. Ubicó al bebé en una familia ampliada, cuando se recuperó y quedó fuera de peligro.
En 2016, esta dependencia ordenó 415 medidas excepcionales para menores, en Córdoba. Son casos de violencia familiar y abuso. La mayoría involucra a padres que consumen alcohol o drogas.