El titular del Esop, Luis Brower de Koning, no pudo enviar a los trabajadores a limpiar las calles. Muy temprano, el funcionario anunció la puesta en marcha del nuevo servicio. Anticipó un ahorro impositivo de 15 millones de pesos para el municipio y prometió una ciudad más limpia. Luego, pronunció el discurso de rigor ante los barrenderos.
Sin embargo, los empleados no salieron a barrer. Pasaron los minutos y el funcionario municipal tuvo que salir a dar explicaciones. Reconoció que hubo un error administrativo y admitió que están trabajando para resolver el problema.
Así, el Esop debutó con un blooper y hoy las calles estarán con basura.
Mientras tanto, la Municipalidad mostró la documentación donde consta el registro de todos los trabajadores realizado en tiempo y forma ante la Afip.