Roque Manuel Arellanos, de 60 años, es un policía cordobés retirado que se fue a vivir a Salta. Desde hace un tiempo se encuentra en estado de indigencia. No podía moverse, estaba tirado en la vereda, tapado con frazadas, muy solo y con un grave problema de salud.
El hombre pidió asistencia médica en el hospital San Bernardo por una hernia en el abdomen que lo tenía muy dolorido. Sin embargo, le negaron la atención porque “estaba sucio”, aseguró a un medio salteño.
Según trascendió, Integrantes de la Fundación Salud y Vida lo higienizaron y acompañaron al centro de salud, pero le volvieron a cerrar las puertas. “Me duele mucho, me duele mucho”, insistía Arellanos mientras contaba su situación.
Su triste y lamentable historia se volvió viral. Ante la difusión del caso, la Policía de Salta lo asistió, le brindaron alojamiento y están tramitando la intervención quirúrgica. Desde el hospital se defendieron, asegurando que le habían dado un turno pero que nunca asistió.