Una mujer y su hija acababan de cerrar su parrilla de Tanti y se disponían a volver a su casa, ubicada en la parte de atrás del local gastronómico. Era una noche tranquila, pero en esos breves minutos de distancia todo se convirtió en una película de terror.
Cuatro ladrones las interceptaron y empezaron a pedirles el dinero. Sin mediar palabras, las llevaron hasta la vivienda, donde estaba durmiendo el esposo de la mujer y padre de la joven. Seguían insistiendo por la plata.
Los delincuentes comenzaron a exigir "los dólares". Las víctimas se dieron cuenta que los tenían estudiados, ya que nombraban a la hija y también a las mascotas de la casa. No pudieron hacerles entender que no había billetes de la moneda estadounidense y el robo se tornó violento al máximo.
Las cuatro personas llevaban puestos barbijos y bandanas en su cabeza, solo con los ojos descubiertos. Revolvieron toda la casa en busca de ese dinero que creían que estaba escondido.
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Mientras agarraban todo lo encontraban, entre carteras, joyas, la recaudación del día y también ropa, le propinaron una salvaje golpiza al matrimonio de 75 años y a su hija.
Los atacaron a culatazos y la familia resultó con serias lesiones cuando los delincuentes se fueron del domicilio. Los tres fueron trasladados y quedaron internados en el Hospital Domingo Funes en Santa María de Punilla.
Sonia Nieva, directora del centro de salud, reveló que los pacientes presentaban heridas cortantes y golpes en distintas partes del cuerpo. Los ladrones por el momento se encuentran prófugos.