Hay gran conmoción por el asesinato de Ariana Micaela Romero, de solo 23 años y mamá de una niña de 2. Era miembro de la Policía Federal y trabajaba como custodio en la Quinta de Olivos, la residencia presidencial.
Al menos seis motochoros la atacaron y la mataron de un balazo en el pecho cuando iba a un kiosco cerca de su casa en Quilmes, Buenos Aires. Estaba vestida de civil.
+ MIRÁ MÁS: Una médica advirtió sobre el dióxido de cloro: “Es casi como tomar lavandina”
“Dijeron ‘Ella es cobani’ y le pegaron un tiro”, dijo con dolor una de las tías de la joven asesinada. La mujer policía estaba junto a un amigo, a quien le robaron las zapatillas y el celular.
Al parecer Ariana Micaela intentó defenderse y hubo un forcejeo, que terminó con la brutalidad de los delincuentes. “Los reconoció y ellos la reconocieron, por eso la mataron”, contaron devastados sus familiares a TN durante una protesta.
Tras las primeras investigaciones lograron detener a cuatro de los motochoros, que serían conocidos del barrio. De manera oficial se informó que al menos uno de los sospechosos es menor de edad.
El asesinato ocurrió el domingo por la mañana, cerca de las 7, cuando la joven policía iba a comprar cigarrillos. Los seis delincuentes llegaron en tres motos y decididos a atacar: además de matarla, también le robaron el celular.
+ MIRÁ MÁS: Desbarataron a una banda narco de Córdoba
Ariana Micaela se había recibido de policía en la Federal en diciembre de 2019. Fue asistida de urgencia por vecinos que intentaron llevarla a un hospital, pero no llegó con vida.