Fueron dos fotos las que generaron la indignación. La encargada fue Gabriela Vaskoboinik, vecina del partido de Coronel Dorrego que compartió las imágenes en Facebook y de inmediato se generó un revuelo que derivó en la intervención de las autoridades.
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La mujer denunció a un pescador de la zona acusándolo, con imágenes como prueba, de pasearse por la playa con un delfín que agonizaba. A raíz del escándalo, se realizó una denuncia en la Dirección provincial de Flora y Fauna para investigar lo sucedido.
"No hay necesidad ni de matarlo, ni de sacarle fotos muerto, ni de pasearlo por toda la playa", señaló enojada la mujer a LaNoticia1.com. Según trascendió, Guardaparques de la provincia de Buenos Aires se dirigieron hasta la zona para investigar lo ocurrido en el marco de la Ley Nacional 14.346 contra el maltrato animal.
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En cuanto al acusado, su nombre es Rubén Vicente y hoy cuenta con el repudio de todo Coronel Dorrego. Luego de que se difundieran las fotos, el hombre negó todas las críticas y explicó que al delfín se lo comió.
"Fui a pescar como siempre y después de un rato tuve un pique grande. Peleé un rato y después de 40 minutos apareció (el delfín) cerca de la orilla. No estaba bien y al final lo saqué. Traté de dejarlo y tirarlo al agua dos veces, pero pasaron 10 minutos y seguía ahí, así que me lo llevé”.
Afectado por la repercusión del hecho, confesó: "A mí me hizo mal esto. Yo tendría que haber venido escondido y dejarlo tirado, pero ya está. Lo comí y los restos los tiré al mar. Además se mostró ofendido con la comunidad del balneario: "No me gustó como me trató la gente. Nadie sabe lo que pasó y no hay que hablar sin saber. No fue adrede. Fue un accidente”.