En mayo de 2020, Fernando Coronel mató a Karina Bustos (50) en su departamento de barrio Alberdi, en la Ciudad de Córdoba. Luego, el asesino metió el cuerpo en un baúl y lo llevó a un basural en Bº Villa Martínez, donde lo prendió fuego.
Este martes se cumple un año del brutal femicidio y los familiares y amigos de la víctima la homenajearon con una particular intervención. Debido a que ella era abogada, inauguraron un banco rojo en el Colegio de Abogados, que será itinerante y se trasladará a distintas instituciones y colegios para concientizar sobre la violencia de género.
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Dolor y un pedido muy particular
La familia de Karina estuvo presente en el evento, donde hubo una mezcla entre dolor por lo ocurrido y orgullo por la memoria de la víctima.
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Su hermana Natalia quebró en llanto y no pudo dialogar con el móvil en vivo de El Show del Lagarto, mientras que su primo destacó el gesto del homenaje y contó que el objetivo es buscar “más amor en la sociedad y menos violencia”.
El banco rojo en memoria de Karina Bustos.
Betty, mamá de Karina, tiene 90 años y la reflexión que dejó pese a la pérdida de su hija conmovió a todos los presentes: “Le pido a la sociedad que nos amemos, que no tengamos diferencias entre el hombre y la mujer. Enseñen a sus hijos a amar. Por una Argentina sana y fuerte. Hagamos todo por vivir mejor y que el amor prevalezca en todos nuestros actos”.
A la espera del juicio
Coronel confesó el crimen horas después de haberlo cometido porque se vio acorralado. En aquel momento El Doce accedió a un video clave que mostraba cómo el femicida sacaba el cuerpo de un baúl para trasladarlo del departamento de barrio Alberdi al basural donde lo prendió fuego.
El homicida está imputado por homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género y, de no haber ningún cambio, será condenado a prisión perpetua.