Milagros Lucente (19) sobrevivió a los golpes de Mauricio Jaime (24) en marzo del 2021 en La Cumbre. A un año y medio del intento de femicidio, la joven continúa luchando para recuperar su vida.
A ella le quedaron secuelas de por vida, mientras que él solo cumplirá una condena a 11 años de cárcel por homicidio doblemente calificado por el vínculo y por mediar violencia de género, en grado de tentativa.
Este domingo es el Día de la Madre y Milagros podrá celebrar a su mamá Mariela Mirasola, quien estuvo cada minuto acompañándola en este camino que fue como un volver a nacer.
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“Amo poder estar acá”, expresó Milagros en Arriba Córdoba y su rostro se iluminaba de manera instantánea. “Ella siempre fue mi compañera, es lo más”, aseguró mientras la miraba a los ojos.
Para Mariela la lucha no terminó, principalmente la de su hija que “pone el cuerpo”. Su fortaleza es admirable y confiesa: “Las madres sacamos fuerza por los hijos que ni sabíamos que la teníamos”.
“Es un orgullo para mí ver la fuerza que ella le pone. Es difícil como mamá y pensar si lo estoy haciendo bien, cómo puedo hacer para ayudarla más”, señaló la mujer. “Hoy la tengo conmigo y eso no tiene precio”, agregó feliz y sus ojos brillaban de emoción.
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Milagros Lucente tiene daños neurológicos irreversibles debido a los golpes que recibió. Los médicos le explicaron que tiene un cerebro envejecido, que trabaja lento debido a que se redujo la masa encefálica por los golpes que recibió y eso desestabiliza su sistema neurológico.
Pero desde hace unos meses avanzó a nivel motriz. Ya camina y se desenvuelve por sí misma adentro de su casa. Sin embargo, a la calle nunca sale sola. Los profesionales siguen trabajando en su equilibrio. También hubo mejoras a nivel cognitivo.
El mensaje para quienes sufren violencia de género
La joven víctima de violencia de género sostuvo que lo principal es hablar, aunque reconoció que a veces es lo más difícil.
Mirando a la cámara, su mamá le pidió a todas las mujeres que “busquen alguien en quien confiar, en quién acudir” y no callen. “Estos hechos no cambian, el que maltrata una vez, maltrata dos. No existe el ‘voy a cambiar’”.
Mariela lamentó que ella no pudo ver a su hija sufrir, por eso le pidió a las madres que “unan el dialogo con sus hijos” y “traten de estar atentos”. “Seguir nuestro instinto de madre porque nunca se equivoca, no falla”, cerró.