Matías Devicenzi (34) era enfermero y se hizo conocido porque había adoptado a un bebé que había sido abandonado por su familia en un hospital donde trabajaba. En las últimas horas se confirmó su fallecimiento luego de luchar por varios meses contra una neumonía.
El enfermero estaba internado en el Hospital del Este, de Tucumán. En ese mismo lugar prestaba servicios y había conocido a su pequeño hijo, quien fue abandonado apenas nació.
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A principios de 2023, los allegados de Devicenzi habían organizado una colecta en redes con el objetivo de juntar dinero para costear los gastos de la internación. La neumonía fue consecuencia de haberse contagiado de coronavirus y lo mantuvo durante varias semanas en terapia intensiva.
Salud
El cuadro del joven enfermero se agravó esta semana y falleció. “Hay mucho dolor y angustia porque no perdimos la fe de que él saldría de esto. Mati tenía un corazón muy fuerte”, se lamentó Gabriela D’Agata, amiga de la familia, en diálogo con el diario La Gaceta de Tucumán.
“Quería agradecerles a todas las personas que ayudaron y acompañaron a la familia en todo este tiempo”, expresó. Y agregó: “Fue realmente una gran cadena de colaboración, mucha gente a través de la publicación anterior se puso en contacto para ayudar, llamó gente de todas partes del país hasta del exterior para colaborar, gente de buen corazón”.
La historia
Matías Devicenzi era enfermero de neonatología y hacía reemplazos en el Hospital del Este Eva Perón. En 2017, mientras estaba de guardia, conoció a un bebé que había sido abandonado y que tenía pronóstico reservado.
Se acercó a la cuna y leyó la historia clínica. El niño tenía problemas genéticos, deficiencia respiratoria y una enfermedad uronefrológica. Tiempo atrás contó a Clarín que se fue de vacaciones y cuando volvió el bebé seguía ahí.
“Estaba grave. Me acerco a la cuna, como hago con todos porque me gusta hablarles y le digo 'si abrís los ojos te llevó a mi casa'”, había dicho el enfermero. Según relató, el pequeño abrió los ojos antes de que termine de decirlo.
“No pensé más y sentí que era su papá. Muchos se sorprendieron y otros me decían que estaba loco. ¡Cómo te vas a meter en algo así solo y a los 29 años! No me importó y comencé los trámites”, reveló.
Después de muchos trámites y entrevistas sociales para ver si estaba apto para hacerse cargo del nene, Matías recibió la gran noticia el día de su cumpleaños número 30: le habían dado la guarda legal. “Estoy feliz. Él es un chico normal, tiene una gran fortaleza y lo admiró porque es un luchador”, había dicho en aquel entonces.