Necochea, ciudad costera en el sur de la provincia de Buenos Aires, parecía tener controlada la situación sanitaria y llevaba dos meses “limpia”. Sin embargo, un baby shower en donde los asistentes violaron el aislamiento social desató un brote de coronavirus que hizo que la localidad retroceda a una cuarentena estricta.
La mamá, que fue quien organizó el festejo, también se infectó. El bebé nació en la mañana del jueves y en las últimas horas se confirmó que tiene COVID-19: hubo transmisión vertical.
El dato fue confirmado por la Municipalidad de Necochea a Clarín. Se trata del segundo caso de un recién nacido en el país.
“Ambos están en perfecto estado”, aseguraron las autoridades de Salud. Al bebé lo llamaron Lorenzo y pesó 3,5 kg.
+ MIRÁ MÁS: El fiscal se arrepintió de utilizar la frase “desahogo sexual”
Contando al bebé, hasta el momento son 29 los casos confirmados de coronavirus en Necochea en una semana. Entre los infectados están familiares de la mamá, su pareja, su hermana embarazada, sus padres y uno de sus suegros.
El baby shower “clandestino” ocurrió el 23 de mayo a pesar de que están prohibidas las reuniones en Buenos Aires. Participaron al menos 30 personas, que estuvieron dentro de una pequeña casa tomando mates y compartiendo comida.
Souvenirs y “el caso cero”
La encargada de confeccionar los souvenirs del baby shower fue una mujer identificada como Paula. Ella había estado en contacto con el “caso cero”, un hombre de 70 años que había viajado a Capital Federal y allí se habría infectado.
+ MIRÁ MÁS: Hallaron un cadáver en una camioneta que se prendió fuego
Paula también se contagió y le transmitió el virus a sus tres hijos: dos de ellos asistieron a la celebración. La propagación del virus por no respetar las normas hizo que unas 425 personas de la zona tuvieran que aisladas para evitar un contagio masivo y se diera marcha atrás con toda la flexibilización.