“No puedo hablar, tengo un nudo en la garganta. Creo que la gente en la calle es una clara muestra de que estamos cansados, hartos de que sigan asesinando a mujeres minuto a minuto y no haya medidas concretas para hacerle frente”. Tras el rechazo de una multitud a los femicidios, Maru Acosta se ilusionó con un cambio en las causas judiciales.
La hermana de Paola, la mujer asesinada y tirada junto a su hija a una alcantarilla en septiembre del 2014, pidió que el Gobernador y los legisladores “tomen medidas que reclamamos hace tiempo”.
Gabriela Toledo, hermana de una víctima de violencia de género, denunció las demoras judiciales: “Mi hermana sufre desde hace 19 años y la justicia no le dio la orden de restricción. Yo también tuve problemas con ese hombre”.
Otra víctima de los ataques contó el horror en primera persona: “Mi situación es que hace casi tres años que tengo una causa por violencia. Si bien se elevó a juico, comparto una hija y estamos en el fuero de familia disputando la tenencia. No entiendo cómo los jueces siguen manteniendo la tenencia compartida”.