Silvia Apaza tenía 31 años. Fue asesinada en la madrugada del 10 de junio cuando esperaba el colectivo para ir a trabajar en barrio Congreso. Motochoros le dispararon en la cabeza para robarle la cartera.
Una semana después del trágico hecho, liberaron al único detenido por falta de pruebas. Las sospechas contra el hombre fueron perdiendo fuerza a medida que avanzó la investigación. Estaba acusado por homicidio en ocasión de robo agravado por el uso de arma de fuego.
Pasaron tres meses del crimen y aún no hay culpables ni detenidos. El viudo, Ricardo Calizaya, escribió una carta para pedir justicia por Silvia y un trabajo estable, ya que es el único sostén de sus dos hijos de 3 y 1 año, que se quedaron sin su mamá.
Además, se dirigió al gobernador Juan Schiaretti y le rogó que lo escuchara. "Señor gobernador, cómo quisiera hablar con usted. He intentado por varios medios. Es imposible. Sólo quisiera que se ponga en mi lugar es muy difícil este momento, pero acá estoy firme, con muchas fuerzas. Mis bebés me necesita. Tengo que criarlos y educarlos", expresó.
"Mi preocupación es el tema de trabajo. Soy albañil, desde los 13 años que trabajo. Pero como sabrá, no es un trabajo seguro. Se termina una changa y a buscar otra; no es nada seguro... Ya son tres meses del fallecimiento de mi esposa y he tocado muchas puertas buscando trabajo y no he tenido suerte de que me llamen por algún trabajo", continuó Calizaya.
"Necesito un trabajo estable para poder criar a mis hijos. Sólo eso le pido. No quiero un plan ni un bono, ni nada. Necesito un trabajo y ganarme dignamente mi plata. Espero que le llegue mi pedido. Muchas gracias", cerró.
El comunicado del Gobierno de Córdoba
Desde La Voz informaron que la Provincia brindó asistencia social y psicológica a la familia de Silvia Apaza. A su vez, indicaron que el viudo recibió un subsidio en julio por medio del Ministerio de Desarrollo Social.